Se abre el mes de septiembre y el sol va recogiendo sus rayos hacia dentro,
su calor es menos intenso, y la hora de esperar el otoño se acerca
Toda la naturaleza lo presiente, y va preparando la tierra para gestar
nuevas semillas y recobrar aquellas que se han quedado en el surco.
El verdor y la lozanía necesita, emerger
y retomar la humedad del subsuelo…
Nosotros hemos disfrutado un verano caluroso, a la sombra de nuestros patios Cordobeses y el fresquito confortable del aire acondicionado.
es hora de salir a recibir una bocanada de aire y sol en la playa
Así el día 4 de septiembre, estaba todo preparado,
El gran Autobús color Rojo,
con accesos especial para minusválidos,
Nuestro personal, la Hermanas Mercedarias…
Y el “Chiringuito Varela” es un lugar próximo al mar,
cubierto, y confortable, que nos protege del sol.
Llegamos sobre las 13h, y descansados.
Nos sentamos a contemplar el ambiente,
su gente y su mar…
A las 14 horas ¡a Comer! Esos espetos deliciosos
que nos saben a calor ternura y amistad.
El pescaito, esos chanquetitos pequeños y frescos.
la ensalada, el arroz…¡uff!
Apenas dejaba hueco libre…
luego la sobremesa en sosiego y calma
hasta las 18,30 que iniciamos el regreso.
Hemos recorrido ilusionados ese espacio geográfico
Sus paisajes multicolores,
y los ojos cansados pero sorprendidos
por el soplo de vida que nos aporta la novedad
de un día distinto y alegre.
De nuevo agradecidos por todos los esfuerzos y el cariño.
Con la esperanza de seguir disfrutándolo hasta que Dios quiera.
Pili S.