De nuevo como cada año, cuando el clima ya calienta
tenemos un día de Campo celebrando la Romería de San
Isidro.
Con mucha ilusión ocupamos nuestros sitios en coche
especial y fuimos llevados a disfrutar del verdor de las viñas, el calor del
cuidado y la alegría festiva a ritmo de Sevillanas
Un sol hecho verano nos cobija, a la fuente el Abad somos llevados
El viento se mece entre los árboles
La brisa nos saluda en acogida
Y comemos alegres de tus bienes Señor de nuestras vidas
Sardinas, tocinillo y morcillas
remanso de delicias.
Disfrutar al aire de los campos y sentir la caricia de
su brisa
Cabalgar en alas del cariño, sentir como un destello
la alegría
Es un regalo que llega en nuestra casa, un día de
romería
Portamos, nuestros límites a grupas de ternuras
compartidas
Y es el aura del sol de san Isidro el que nos cita.
Llevados como niños en vehículos expresamente nuestros
Nos ubicamos todos en un solaz de paz que al campo nos
invita.
Alegres sevillanas se entrecruzan, con gorjeos de
aves, armonía
Que arrastran los sentidos hacia atrás, recuerdos que gravitan.
Degustamos sardinas soasadasas al fuego del
cariño
En delicada mano que hoy se entrega al arte del
servicio
Y nos brindan ahumadas la ternura de su
tiempo
Regalos del sí mismo.
Acampar en este día de campo, bajo el soplo ligero de
la brisa
Es para nosotros aire nuevo, que mece nuestra vida
Y nos regala el brillo de los verdes reflejado en las
viñas.
Nos aporta bocanadas de sueños renuevo de aire fresco.
En este declinar de nuestras vidas
remanso en tertulias compartidas
Pilar sánchez