Estoy a la puerta de mi ser,
Ósculo interno,
Tarde de encuentro y te he buscado
Golpeo en mi deseo, el toc toc del corazón
Llamando en el silencio
¡Es mi deseo!
Pobre pequeño, acongojado
Perdido en la bruma de la noche
En las avenidas de la historia,
En el cruzar susurrante de la vida,
Perdido y encontrado
De pronto, el silencio de tu ausencia,
De soledad abandonado
¿Dónde estás? Si te me has escondido…
¿O no será más bien que yo de tu morada me he alejado?
Distraída en este discurrir de horas,
En este tiempo, paso limitado
Por un pequeño espacio ¿me he perdido?
¡Oye como golpea mi deseo!,
¡abre! repósate maestro,
Si ves que soy de piedra,
Si ves que soy de barro,
Introduce la llave misteriosa de tu amor,
¡Y sopla! ¡sopla fuego!,
que rasgue el letargo que adormece
las ascuas de este amor aún tan pequeño…
Pilar s.
