La máscara se cubre de ternura acompañando nuestra tarde
Y cubre con sonrisas nuestros
rostros
cansados de pesares,,,
Rafael se vuelve avispa en colorido,
Diego en rojo tono, a
fresa sabe
Un tigre se cimbrea en sevillanas
brinca y salta alegre en
sus compases
Y enmarcando la tabla de ajedrez
Al vuelo de alegres sevillanas, bebimos la belleza de la tarde
la luz del carnaval nos adormece
llevando los recuerdos de otras tardes
cuando como jóvenes gozábamos
de algaradas, vivezas y soñares,
hinchábamos las venas de los sueños
cual si eternos nos creyéramos zagales.
La sorpresa del tiempo trascurrido
devuelve realezas a esta tarde
que aunque es cierta la dicha en cada esquina
es también cierto que atardece en la serena paz
en la fugacidad de cada
carnaval que fue
preñando de añoranzas nuestras calles
meciendo la sonrisa en nuestras bocas
al ver nuestros disfraces.
a veces nos sorprende la empatía
en diálogos de oscuros
ventanales
donde la luz se fue de la cordura
la neurona murió en alguna parte
y quedan solo miradas que se entienden
palabras inconexas que se saben
más allá de la lógica, consciente
más allá de lo que todo hombre sabe.
Y Pasamos en puntillas Una tarde
en carnaval,
con merienda incluida y
con disfraces
Con dádivas de amor, con ternuras y cantares.
Pilar Sánchez
Preciosas palabras llenas de sinceridad y hermosas imágenes que transmiten felicidad. Un saludo
ResponderEliminarEsta es la realidad de la vida,pisemos nuestros complejos tontos orgullos,y demos,unos a otros cariño y protección, que es lo que en realidad se necesita.
ResponderEliminar