Penitente Martes Santo
Hoy me sentí penitente, bajo una luna callada,
que iluminaba la noche , completa en su forma blanca
que iluminaba la noche , completa en su forma blanca
Hoy, tras los tuyos nazarenos, y al son del tambor lloraba,
En la estación penitente por las calles de la Rambla.
En la estación penitente por las calles de la Rambla.
¡Eres mi Cristo Jesús, el que presides en casa!
Hoy te acompañamos juntas mientras el silencio calla, mientras pasas
por las calles, de esta muy querida Rambla.
Y es al contemplar, tu paso, sobre jóvenes espaldas
cuando el misterio me inunda y y el asombro me anonada.
cuando el misterio me inunda y y el asombro me anonada.
Ese roce tembloroso de tu levísima carga, habla de tantos azotes, de
tanto amor que desgarra
Que es capaz de conquistar a quien contigo se trata.
Calles y más calles vamos, al ritmo de las pisadas
Y es el eco del tambor lo que el silencio taladra.
Y es el eco del tambor lo que el silencio taladra.
Rostros ventanas abiertas, también ventanas cerradas,
El misterio de los hombres que no notan que tu pasas
El misterio de los hombres que no notan que tu pasas
sobrecoge este silencio, esta presencia callada
Mientras pasas tu Señor por tantas casas cerradas,
pero es más bello el encanto de verte,
apoyar tu cuerpo sobre jóvenes espaldas
signos de un vivo cariño, de una amistad prolongada
que el martes santo se agranda.
P.S
Mientras pasas tu Señor por tantas casas cerradas,
pero es más bello el encanto de verte,
apoyar tu cuerpo sobre jóvenes espaldas
signos de un vivo cariño, de una amistad prolongada
que el martes santo se agranda.
P.S
