Degustando unos ricos Caracoles
Caracol que alimentas de alegría
una tarde en nuestros patios
Saboreando el placer
compartido, en vaso lleno de sabores sazonados
Mientras el sol declina, y el atardecer nos acoge en
los cansancios
Aun nos queda la luz en nuestros ojos, para deleitar la mirada
contemplando
Y nuestros pasos aunque lentos y torpes, se acomodan al ritmo
que les damos
Y nuestras manos se mueven y aletean en diálogos y gestos condensados
Es gracia sentir la tarde en
sus sabores, sus luces y cansancios
Recuerdos que se asoman y que
dicen
cuanta vida se escurre en nuestras manos
Cuantos sueños arrastran esas
nubes
que cruzan nuestro cielo memoria del pasado.
Esperar a la vera de los
sueños, mientras pasan los días con su ocaso
Degustar el sabor de lo que
dona, la tierra como dado
Recibir la caricia de la vida,
una tarde merendando
Al ritmo de unos ricos
caracoles, servidos con cariño en nuestro patio.
Asomarse a la vida, hecha
sonrisa, en amenas tertulias repasando
Tiempos que dejaron su huella
en la pupila y en el rictus, de la sonrisa como un rasgo
Sentir el gorgoteo de un
pasar como un mapa de ruta en nuestros pasos.
Y seguir añorando como niños,
ilusiones de un porvenir de amores sin cansarnos.
Pilar S.
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