domingo, 12 de julio de 2015

Sellados como Hijos en la Frente


Día del enfermo

Ungir mis manos y mi frente,
Sentir tu fuerza sanadora en nuestra nada
En este cuerpo cansado tras la brega
De un duro atardecer de madrugada.



Mostrar nuestras heridas, en las palmas
Llenar  el corazón con tu Palabra
Recibir el oleo como sello
Igual que una caricia en nuestra alma.


Sentir que eres Tú, Jesús que pasas, 
  Que en nuestra misma realidad te hallas
Que miras nuestro rostro y acompasas
al reloj de tu vida  mis pisadas.


Invitados comimos de tu mesa
acogidos y amigos  en tu casa.
partiendo el pan de tu mirada amiga
Bebimos vino de tu sangre dada.

Nos hablas de que somos siempre tuyos

Compañero de amores 
 ¡Nunca fallas!!


 





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