Tu amor es un venero que trascurre,
Encarnado en subterráneo suelo
Escondido misterio en nuestra carne
Metido cual tesoro en nuestro interno
Tu amor es una perla que deslumbra,
En el desierto de unos ojos ciegos,
Ciegos de Ti y llenos de otras cosas
Enfermos de tu amor ¡Pobres plebeyos!
Tu Amor es la moneda que se pierde,
Mezclada con el brillo de los sueños
¡Sueños al fin! que llevan la penumbra de lo iluso
Despistados y errantes sin consuelo.
Tu amor…Oh mercader de perlas finas,
Tu amor es el señuelo,
Que lleva gravada nuestra alma
Que grita noche y día sin consuelo.
¡Da nombre peregrino de tu historia!
¡Nombra lo que te llama dentro!
Es Dios que gen a gen conforma
La creación, que de su amor Tu eres su objeto.
¡Da nombre peregrino de la historia!
Di que es, ese vacío tan incierto
Que nada satisface y nada ahoga
El gemir de su anhelo transterreno.
¡No busques peregrino en otras cosas!
¡escucha! ¡oye! ¡Oh sediento!,
¡Compra de balde lo que se te dona,
No gastes vida, en lo que es yermo.
Pilar.S
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