Se abre Mayo como bocanada de vida y regala momentos de sol, de brisa, de fiesta en coloquios amistosos, enredados y alegres ¡¡es el mes de las flores!!
Acabada la semana santa, y en mitad de la pascua, la cruz se cubre de flores, como si la gloria a la que asciende Jesús, se pudiera expresar así: ¡¡enredadera de flores!!,
¡¡la muerte da paso a la vida!!, y no una vida cualquiera sino radiante de hermosura y de luz.
Este año, la hemos vestido de colores suaves; sobre el blanco de gloria, deslizado amarillo que se eleva en ondulada armonía, hacia el cielo.
Los preparativos siempre ilusionados, el patio lleno de colgantes, macetas escalando paredes, dinámicas y vivaces que ornamentan de forma distinta a otros años nuestro patio.
Los platos han sido sustituidos, y en su lugar penden pequeñas y colgantes macetas vestidas de verde y flor.
El colorido de todo el entorno muestra un marco alegre y vivaz. Es que se ha desgajado un ratito a nuestros avanzados años un esqueje de vida y ¡cómo no! nos hemos llevado el primer premio. ¡Merecido recuadro!
No hay comentarios:
Publicar un comentario