El año es rico en variedad y tonalidad, en su discurrir, va introduciendo la novedad de cada fecha, que como un tornasol da matiz a los estados emocionales de nuestra existencia por ello y como broche de oro, hace su aparición la Navidad, fiesta en que la tierra se hace cuna de Dios a través de María...
La venida de Dios a nuestro mundo, cambia el contexto social, las calles se engalanan, los espacios se cubren de luz y colorido, Jesús niño hecho carne, aparece en muchos hogares y siembra en el alma alegría a ritmo de villancico y pandereta, los ánimos se disponen para ser cercanía, pensar en aquellos que se sienten solos, hacerse cercanos, compartir cariño y ser solidarios, eso es lo que suele hacer en nuestra casa la cofradía Merced y Caridad que nos deleitaron con una merienda cena, después de compartir la tarde de forma divertida, juegos variados, bingo, rifa, caramelos.
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