sábado, 19 de marzo de 2011

El Martes santo tenemos la estación de penitencia,

La hermandad Merced y Caridad, cubre su presencia de un luto total, son muchos los jóvenes que forman parte de ella, fue fundada junto con nuestras hermanas ya hace más de 20 años.
Con el Cristo yacente Salen de nuestra casa, desfilan por las calles del pueblo, no hay música, ni palabras, solo unos pies descalzos iluminados por las luces opacas de la velas al ritmo del gran silencio doloroso, en el que quieren expresar la pérdida  de alguien tan entrañable y grande  que se ha convertido en ausencia… 
 
Durante la Eucaristía, preludio del desfile procesional don José desgrana en su homilía la palabra del Señor y pone de relieve lo que conlleva  ser hermandad, ese preocuparse unos por  otros y sentirse pertenencia, la figura de Judas le sirve de confrontación:
¿ Qué habría pasado si alguien de los comensales le hubiera seguido y ayudado en su crisis de fidelidad a Jesús?...

El monumento lo tenemos en casa para todo el pueblo, para evitar la distracción de los Cofrades mientras preparan sus pasos.
En casa días de oración  participar y colaborar con la Parroquia...Interioridad y profundo silencio, por ello algunas hermanas marchan de ejercicios a Cájar, para hacer más intensa la vivencia del misterio Pascual

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